La chica de la UCA

Una vez hablando con una chica de la UCA, me contaba sobre sus viajes en subte, que le molestaba la cantidad de gente, pero más le molestaba la gente que pide. No se si lo dijo en joda, pero parecía que le molestaba posta. Dijo que siempre estaba la misma mujer con un bebé, y que en sus cuatro o no se cuantos años de facultad, el pibe no crecía mas. “¿Robarán bebés?”,” ¿Habrá un negocio para alquilar bebés?”,” Por ahí, los bebés de los pobres no crecen”. Que capos los porteños, cada día los amo más.

La conocí en Salta, venía de viaje de Bolivia, tenía un sentimiento particular por nuestros hermanos bolivianos. La chabona decía que Bolivia no estaba tan barato como antes, que “los forros bolivianos nos cagan siempre”,” cuando vienen acá los tenemos que cagar nosotros ¡loco! no puede ser que acá tengan salud y educación gratis”.
Yo le dije que ellos vienen y trabajan, encima por dos mangos, y que eso no lo valoramos…en fin, no me hizo caso.

La tipa confundía variaciones del tipo de cambio, lo cual hace más caro para los argentinos vivir en Bolivia, con una “forreada” de parte de ellos, no era muy inteligente , no deben enseñar muy bien en la UCA o ella no debe querer aprender.

Mientras yo comía las mejores empanadas de mi vida (por ahí no estaban tan buenas y mi hambre tergiversaba mi paladar, que se yo). Ella, pensó lo mismo que yo: ”Estas empanadas están buenísimas”, pero ella agregó un comentario más ”Tenemos que agarrar a todas estas negras, esclavizarlas y llevarlas a Buenos Aires y obligarlas a hacer empanadas, nos hacemos ricos chabón”.